viernes, 4 de mayo de 2018

LOS VINOS DE ABRIL 2018

Si hay un mes en el que vengo al blog con vinos de sitios "raros" es este. ¡Y qué vinos madre mía! Cada uno tiene su historia, su motivo y su momento... pero vaya pepinazos. En abril propongo un espectacular viaje por Tenerife, Jura y Georgia.


EL LANCE 2015. Vijariego Negro, Tintilla, Listán Negro, Baboso Negro y Malvasía Rosada. Suerte del Marqués. DO Valle de la Orotava (España)

Solo con leer la lista de variedades de uva que han caído dentro de esta botella ya se puede uno imaginar la magnitud y complejidad de este vinazo. ¡Cinco tipos de uva que solo vas a encontrar en las Islas Canarias ni más ni menos!

Suerte del Marqués es una de esas bodegas que últimamente suenan mucho y que aparecen por todos los "corrillos" de vinos. Situada en la isla de Tenerife y a los pies del volcán Teide, pertenece a una de las DOs más pequeñas y originales de España, la DO Valle de la Orotava. Una de las muchas DOs canarias que se ha decidido a explotar y exportar al mundo su principal singularidad que, ¡alabado sea!, no está tanto en los vinos sino en el campo: el cordón trenzado.

El cordón trenzado es una forma de conducción del viñedo que se trabaja en muy pocos sitios del mundo, por no decir que este es el único. Mucho mejor que explicarlo yo y decir alguna barbaridad, es que pinchéis en este link en el que la propia DO muestra vídeos y aporta información de primera calidad. ¡Vais a alucinar viendo cómo trabajan allí las viñas!

Si a esta exigente labor le sumas la naturaleza volcánica de las Canarias, es lógico que estos vinos muestren un carácter único e impactante que no encuentras en ningún otro lugar... ¡eso sí que es terroir y lo demás tonterías! El Lance es un tinto ligero y sedoso en boca, traslúcido a los ojos y espectacular en nariz. Cuando descorchas la botella y acercas el morro a la copa aparece la cerilla, la piedra caliente, el azufre, algo tipo quemado o rozado. ¡El primer golpe aromático es muy bestia! Luego el vino se va abriendo y tranquilizando, sigue presente de fondo ese perfil volcánico pero ya con otros matices más amables que hacen que la "experiencia Suerte del Marqués" sea 100% recomendable. ¡A la que podáis probar algo de esta gente o de esta zona!


CHÂTEAU-CHALON 1999. Savagnin y Chardonnay. Domaine Chevassu-Fassenet. AOC Château-Chalon, Jura (Francia)  

¡Vamos por partes! El viernes 13 de abril fui a Zaragoza con Judith para el concierto de Fito & Fitipaldis en el pabellón Príncipe Felipe. ¡Guay! En directo Fito nunca defrauda, es un valor seguro. A la mañana siguiente, ella se apuntó a un curso y yo tuve la mañana libre, rato que aproveché para quedar con unos amigos y conocer por mi cuenta uno de esos sitios que hace tiempo tenía en mi lista de deseos: Absinthium.

Absinthium es un restaurante de recopetín con sherry bar en pleno Coso de Zaragoza (como lo lees, una especie de sueño hecho realidad). A lo mandos del barco está Jesús Solanas, un sommelier respetadísimo por todo el mundo que ha formado a muchos de los jóvenes que ahora despuntan en el panorama internacional del vino. Al igual que mi querido Antonio Lopo en Barcelona, Jesús es una enciclopedia vinícola andante y además, su generosidad y pasión por compartir conocimientos y experiencias cuando se presenta la ocasión no tiene límites.

Serían las 12:30 de la mañana cuando me presenté tipo "hola buenas" en el Absinthium que, dada la hora, todavía estaba cerrado al público. Tras llamar varias veces, se abre la puerta y aparece Jesús en persona. ¡Ese tipo al que había visto mil veces en entrevistas, artículos y RRSS estaba ahora ahí delante mío! Le digo que vengo a conocer el bar porque me flipan los vinos de Jerez y he odio hablar mucho y bien del sitio, y que lo siento si molesto. Aunque todavía no están de servicio, me invita a pasar y me sienta en la barra (supongo que no todos los días aparece en tu puerta alguien joven diciendo que le gustan los jereces).

Empezamos a hablar de vinos y él empieza a servirme copas. Yo en ningún momento le pido nada, todo me lo sirve él a ciegas. Al rato empiezan a entrar los comensales del restaurante y aunque ya no puede estar tanto conmigo, sigue sirviéndome rarezas mientras yo disfruto escuchándole embobado. Al final, la "captura del día" se resume en las siguientes copas: Château-Chalon 1999, vino tónico Jerez Quina, Palo Cortado Peña del Águila, Oloroso Callejuela "El Cerro" y Vermouth Giuseppe Carpano 1786. ¡Además de una tapa a medio camino que estaba para volverse loco!

Elijo el Château-Chalon de Jura por elegir alguno y porque estaba bueno de narices, pero en realidad cualquiera de esas botellas estaba increíble y tenía detrás una historia digna de contar. Siempre recordaré la mañana del 14 de abril de 2018 como un momento muy especial en el que volví a comprobar que en el vino, las mejores personas son aquellas que disfrutan enseñando y compartiendo. Por eso, antes de cerrar el post quiero agradecerle a Jesús Solanas esos minutos mágicos que me dedicó con su servicio impecable y su sabiduría impagable. Personas como él aportan valor al vino y hacen que este mundo sea tan magnético e interesante. Y por si fuera poco... ¡es de Aragón copón! 


SAPERAVI 2016.  Saperavi 100%. Pheasant's Tears. Kakheti (Georgia)

Dicen los sabios y estudiosos del vino que las primeras bodegas de la Historia aparecieron por la zona del Cáucaso, donde nosotros actualmente colocamos Georgia y Armenia aproximadamente. Puede resultar curioso ya que, cuando piensas en vinos del mundo, no es habitual que la cabeza se te vaya a esta enigmática región. Pero así es... ¡en el Cáucaso empezó todo!

Reconozco que hasta que no leí  "Tras las viñas", el libro que escribió Pitu Roca con Imma Puig, yo tampoco sabía gran cosa de los vinos de esta zona. Pero allí se le dedicaba un capítulo entero a Pheasant's Tears, una bodega georgiana propiedad de Gela Patalishvili y John Wurdeman que se presentaba como un lugar místico y reconocido a nivel mundial. Y evidentemente, tuve que hacerme con una botella para probar...

Son vinos naturales que siguen la tradición ancestral georgiana y que se elaboran en qvevris, unas tinajas de arcilla cubiertas con cera de abejas orgánicas y completamente enterradas en el suelo. ¡Un curioso método típico de allí que recomiendo conocer más a fondo en este link!

No sé si es por esta o por otra razón, pero este vino es un cañonazo. Oscuro, concentrado, denso, sabroso, carnoso, con fruta a tope. ¡Una auténtica bomba! Y eso que, según me contó Jesús Solanas en el bar, precisamente esta bodega es de las más comerciales de Georgia porque es la que hace los vinos más refinados o "europeizados". ¡Pues cómo deben ser los demás!


¡Saludos, litros y kilómetros desde Barbastro!

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