¡La semana pasada tuvimos fin de curso en el pantano de Barasona! Los que hemos estado nadando puntualmente todos los miércoles del año en la piscina climatizada (y alguno más que se unió a la fiesta) cambiamos las aguas cloradas por las aguas abiertas. Unos con neopreno y otros sin, nos lanzamos al pantano para nadar un ratito y echarnos unas risas todos juntos.
Yo llevé un neopreno prestado no por frío sino por probar cómo es nadar con esa incómoda prenda. ¡Y la verdad que no está tan mal! En total unos 1500 metros de brazadas para luego terminar con unas jarras de cerveza y un bocadillo en la Fábrica del Tiempo. A esta segunda parte ya se unieron nuevos personajes incluido Néstor, que para eso nos ha estado dirigiendo y machacando cada miércoles sin excepción.
Fue mi primera experiencia de nado en "aguas abiertas" y lo cierto que muy divertido. Me gustó. Todos los que me acompañaban son, eran o han sido alguna vez triatletas o duatletas a distinto nivel. Yo no... de momento. Ya veremos si algún día me apetece coger la bici y preparar algo chulo.
¡Saludos, litros y kilómetros desde Barbastro!
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